domingo, abril 8

Cold alone — Eli Roken

Et toute, toute la nuit, toute la nuit.
"Mais, ma petite, je ne crois pas à demain".
Nous ne sommes plus rien mais des oiseaux.
Et nous pouvons déplacer rien mais les ailes.

miércoles, marzo 7


Alibi — Thirty seconds to Mars

¿Y si no sabemos lo que abarca un pensamiento propio? ¿Y si la mayoría de nuestra razón se encuentra en constante movimiento por un discernimiento que destruye todo lo que parece apaciguarse hasta desintegrarse? ¿Y si nos regimos por lo que no nos pertenece para descuidar lo que tampoco pertenecerá a nadie más que a nosotros? ¿Y si estamos solos? Pero, ¿y si la soledad yace su existencia en la lucha por la apatía? ¿Y si en el esfuerzo está el sentido, el valor, la importancia? ¿Y si la levedad de la existencia es la justificación a esto? ¿Y si en la ausencia absoluta de seguridad, más allá de toda apariencia, si en la constante repetición de todo está la explicación? ¿Y si necesitamos el caos como prueba de la verdad que buscamos, como antítesis intachable e imprescindible en la búsqueda de nuestra plenitud? ¿Y si necesitamos el caos?
Entonces, ¿qué hacemos ahora?

miércoles, febrero 8

¿Cómo vamos a sobrevivir a la existencia de la antítesis sin concebir la idea de un posible contraataque en la oscuridad de la armonía, sabiendo que, si por ella fuese, todo lo que es sería del modo que solo puede ser, de cualquiera de los modos para ser lo que no es, y tratar de evitar, así, su destrucción, la desintegración de sí misma?


"Como la más extraña de las tintas líquidas."
Exhalación constante.

domingo, enero 29

Día de fin de año.

Mi odio por las palabras me consume. Por su limitación, por su impotencia, por la ausencia de equis.
La contradicción me domina, y las palabras, lejos de ayudar a defenderme, se vuelven contra mi, en un último intento de supervivencia. Quedando lista para la destrucción.


domingo, enero 15

Me metería hasta el resquicio más profundo, aunque, quién sabe, quizás no llegará a doblar la esquina en dirección al callejón sin salida. Podría embeber, esnifar, delirar, recrudecer, corromper. Podría ser preeminencia, humo. Y luego escaparía hasta lo más puro del centro y de la corteza. Hasta donde no llegara mi nombre y mis pensamientos mermaran. Me destruiría, me consumiría. Me enajenaría en todos los posibles ámbitos que conlleve el infinitivo. Desaparecería en la más terrible incertidumbre de la claridad y en lo abstracto de la obviedad.
Volvería. Muros blancos. Todo lo que se espera en lo que no. Asumiría las posibilidades del recuerdo, pero volvería. Nulidad. No habría pedido incógnitas, no las reclamaría. "Cambio de letras en la bitácora". No tendría. Podría ser. Soportaría, sin roce, quizás, lo que supondría. Suposiciones que pulularían, al igual que las preguntas. Preguntas que, ingenuas de ellas, no tendrían respuesta.
O quizás sí. Los muros blancos siempre podrían ser pintados.

Voy a empezar aquí.

sábado, diciembre 24

Symphony No. 6, 4th Movement — Ludwig Van Beethoven.

¿Y cómo lo hago? ¿Cómo y dónde? ¿Cómo pienso con claridad si ya no hay verdad, realidad o seguridad para mi? Las he perdido, porque las que me rodeaban ya no me satisface mirarlas. Me siento incómoda en el entorno, insaciable, insatisfecha. Me resultan difícilmente comprensibles ciertas situaciones, acciones y pensamientos. Mi comprensión está abordando los más inhóspitos lugares y poniéndose a prueba en un sin fin de ocasiones. Mis ojos tratan de no cerrarse, se esfuerzan en percibir, en captar la vida.
Y hay algo que me rodea la mente y me ayuda a elegir, quizás sea la esencia. Pero no la deduzco, no la concreto. ¿Qué significa? ¿Qué no tiene una forma determinada? ¿Que tan sólo tengo que sentirla? ¿Saber que es ello lo que soy?
Basta, Beethoven.
Basta, Niezstche
Basta, Wittgenstein.
Basta, amanecer.
Pero, ¿qué estoy diciendo? No puedo detenerlo, es esto lo que he de hacer. Expandirme. Cambiar. Conocer. Y, si explotase, reconstruirme. Oh, qué gran verbo.
Admiro cómo suena Für Elise y las tonalidades del sol, y, por supuesto, todo lo que su apreciación conlleva, en todos los ámbitos.
Me aturrulle la inmensa realidad, pero así deseo que sea. Quiero realidad, experiencia, conocimiento, arte, perspectivas, sensaciones, deducciones, palabras, sentimientos, letras, sonidos, visiones, ideas.

Y, aun así, se me escapa tanto.