domingo, noviembre 6

No está en nosotros, nunca lo ha estado. Está en nosotros, siempre lo ha estado.
Es el subconsciente quien crea la duda, la perspectiva. Traiciona a la vida, inconsciente de su propio poder. Pero qué es realmente cierto o falso cuando existe la relatividad, qué es real cuando existe el símbolo, qué es simbólico cuando únicamente existimos.
La mente lo renueva cada vez que ello regresa a tu mente. Es un pensamiento nuevo en este instante. Es el aquí y ahora. Lo nuevo tiene la cualidad del estímulo, y éste es innegable e intangible. Porque los estímulos no se construyen, y las sensaciones no se preceden.
Esto no nos pertenece, nuestra dependencia es vital, tan vital que ni siquiera la apreciamos. Pero está ahí, escondida en los escalofríos automáticos, en el sonido del fuego, en la electricidad entre pieles, en nuestra opacidad.
Quizá el otoño tenga un efecto inicuo, una onda sugestiva que solo se aprecia en los poros de la piel, aunque tal vez dicha porosidad sea permutable al interior, a la parte tangible.


Tome estas palabras como viva imagen y ejemplo de lo que aparentan, su tinta parece marcar una línea, pero su mente creadora es vorágine cual la suya, incierta en su verdad, segura en su inseguridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario